Certificaciones y normativas en viviendas pasivas: una guía completa

Las viviendas pasivas, reconocidas por su extraordinaria eficiencia energética y confort, están reguladas por una serie de certificaciones y normativas. Estas no solo aseguran la calidad y el rendimiento de las construcciones, sino que también orientan a arquitectos, constructores y propietarios en el camino hacia la sostenibilidad. Esta guía completa ofrece una visión detallada de las certificaciones Passivhaus y otras normativas relacionadas.

¿Qué es una Vivienda Pasiva?:

Antes de profundizar en las certificaciones, es importante entender qué define a una vivienda pasiva. Se trata de un estándar de construcción que se enfoca en reducir al mínimo la necesidad de calefacción y refrigeración activa. Esto se logra a través de un diseño cuidadoso, un aislamiento excepcional, ventanas de alto rendimiento, y una ventilación controlada, lo que resulta en un consumo de energía muy bajo y un alto nivel de confort.

Certificación Passivhaus: El Estándar Oro:

La certificación Passivhaus, originaria de Alemania, es reconocida mundialmente como el estándar más riguroso en eficiencia energética para viviendas. Para obtener esta certificación, un proyecto debe cumplir con criterios específicos, como:

  • Demanda de Energía de Calefacción: No debe exceder los 15 kWh/(m²año).
  • Hermeticidad al Aire: Se mide a través de una prueba de presión, y no debe superar 0.6 renovaciones por hora a 50 Pa.
  • Demanda Total de Energía Primaria: Limitada a 120 kWh/(m²año) para calefacción, agua caliente y electricidad.
 

Otras certificaciones relacionadas

Además de Passivhaus, existen otras certificaciones que complementan o se alinean con los principios de las viviendas pasivas:

 

  • LEED (Leadership in Energy and Environmental Design): Sistema internacional de certificación para edificios sostenibles que evalúa el uso eficiente de recursos y el impacto ambiental.
  • BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method): Uno de los métodos de evaluación más antiguos y utilizados a nivel mundial para calificar la sostenibilidad en edificios.

Normativas y regulaciones locales:

Cada país o región puede tener sus propias normativas y regulaciones que afectan el diseño y la construcción de viviendas pasivas. Es crucial familiarizarse con estos requisitos locales, que pueden abarcar desde aislamiento y eficiencia energética hasta impacto ambiental y uso de materiales.

Proceso de certificación y consideraciones clave:

Obtener una certificación Passivhaus o similar requiere un proceso detallado que generalmente incluye:

  • Diseño detallado: Colaboración con arquitectos y diseñadores especializados en construcción pasiva.
  • Selección de materiales y tecnologías: Uso de materiales y tecnologías que cumplan con los estándares de eficiencia y sostenibilidad.
  • Construcción y supervisión: Asegurar que la construcción se adhiera estrictamente a los planes y especificaciones.
  • Pruebas y verificación: Incluyendo pruebas de hermeticidad y evaluaciones de eficiencia energética.

Beneficios de la certificación:

Los beneficios de obtener una certificación para viviendas pasivas van más allá del ahorro energético. Incluyen:

  • Mejora del confort y la calidad del aire interior: Gracias a la ventilación controlada y el aislamiento eficiente.
  • Reducción de la huella de carbono: Contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
  • Aumento del valor de la propiedad: Las viviendas certificadas suelen tener un mayor valor de mercado.

 

En Terrassa Haus, comprendemos la importancia de estas certificaciones y normativas. Nuestros proyectos están diseñados para cumplir o superar estos estándares, ofreciendo viviendas que no solo son eficientes y cómodas, sino también responsables con el medio ambiente. Descubre más sobre nuestras prácticas sostenibles en Terrassa Haus.