¿Has oído hablar sobre los puentes térmicos en casas pasivas? ¿Sabes cómo funcionan? En el artículo de hoy, en Terrassa Haus indagamos un poco más sobre los puentes térmicos que existen en las casas pasivas, cómo funcionan y más cosas sobre ellos.
¿Quieres saber más sobre los puentes térmicos en casas pasivas? ¡Allá vamos!
Los puentes térmicos son aquellas zonas en las que se transmite más fácilmente el calor que en otras zonas. Es decir, se tratan de unas zonas donde se rompe el aislamiento térmico del edificio. Esto es debido a la existencia de una variación de la resistencia térmica del edificio.
Una casa pasiva siempre trata de reducir las pérdidas de energía al mínimo posible, y un puente térmico puede llegar a ocasionar grandes pérdidas importantes de energía. Por ejemplo, en invierno el calor producido por la calefacción se podría escapar.
En estas imágenes se puede ver una nueva promoción de viviendas pasivas a la venta en la ciudad de Terrassa
El puente térmico se trata de un hueco en un edificio por donde aumenta de manera considerable la transmisión de calor entre el interior y el exterior. Para conseguir disminuir la presencia de puentes térmicos es necesario mejorar el aislamiento térmico del edificio.
Este aislamiento conlleva hasta un 20 o 30% de ahorro energético en las viviendas pasivas.
Para poder eliminar los puentes térmicos no solamente se consigue añadiendo más o mejor aislamiento. Cuanto mejor aislamiento térmico tenga la envolvente del edificio, más importancia llegarán a cobrar los puentes térmicos.
Las casas pasivas evitan los puentes térmicos desde la planificación, estructurando cuales serán aquellos posibles sitios más problemáticos de la envolvente. Para evitar los puentes térmicos es importantes:
Por ejemplo, una ventana especial para viviendas pasivas, por muy buena que sea, no funcionará correctamente si se ha instalado de manera errónea creando puentes térmicos.
La edificación de viviendas pasivas está muy controlada y se tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle en el diseño, eliminando y evitando cualquier tipo de puente térmico en la envolvente, de una forma que difícilmente lo realizan las construcciones de viviendas tradicionales.
En el caso de que una vivienda ya tenga puentes térmicos, aún puedes encontrar una solución. Se puede minimizar el problema reforzando las zonas débiles de la envolvente, es decir, se consigue a través de un sistema de aislamiento térmico en la parte exterior del edificio.
Las zonas más complicadas para eliminar los puentes térmicos ya formados en una casa pasiva son los denominados anclajes de carga, es decir, los toldos, bajantes, etc.
Si deseas construir tu propia casa pasiva, es muy importante y rentable que se tenga muy presente la ausencia de los puentes térmicos.