Los propietarios de viviendas se están centrando más en la eficiencia energética y en su huella de carbono, especialmente en lo que se refiere a la construcción y el funcionamiento del edificio. Esto suele conducir a un mayor confort y a un ahorro de energía a largo plazo, con sistemas diseñados para funcionar mejor y durar más.
La flexibilidad que tienen los constructores y los propietarios de viviendas a la hora de abordar la solución de los problemas que plantea la demanda de energía fomenta la creatividad y la innovación. Puede ser una norma muy difícil de cumplir, sobre todo en zonas con un mayor índice de consumo energético estacional debido al calor o al frío excesivos. Sin embargo, para los compradores de viviendas dispuestos a hacer la inversión, puede suponer un rendimiento impresionante.
Se puede adaptar a prácticamente cualquier clima o problema meteorológico. Aunque suele ser más caro, el aumento de la demanda de construcción sostenible puede hacerlo más asequible. Los propietarios de viviendas que consideren la posibilidad de adquirir una casa pasiva en Terrasa podrán disfrutar de las siguientes ventajas:
Para los propietarios que tienen la intención de vender la casa dentro de varios años, el valor de reventa también puede presentar una gran ventaja. Los compradores de viviendas de hoy en día indican sistemáticamente su preferencia por las casas que presentan una mayor eficiencia energética. Aunque generalmente se trata de un nivel inferior al de una casa pasiva, y suelen incluirse mejoras menores como ventanas eficientes, sellado del aire o electrodomésticos Energy Star. Una certificación de casa pasiva puede superar la mayoría de las normas de eficiencia, lo que distingue a una propiedad de otras casas del vecindario.
Muchos de los mitos relativos a las casas pasivas están relacionados con las percepciones anticuadas que la gente tiene sobre algunos de los estándares individuales. Los mitos más recurrentes antes de comprar tu casa pasiva en Terrassa pueden decir que las casas pasivas
En realidad, la mayoría de estas ideas son erróneas o directamente equivocadas. Por ejemplo, a los propietarios de viviendas les preocupa que un edificio sea demasiado hermético, pensando que cada habitación estará muy cargada. Sin embargo, esto suele estar relacionado con la forma en que han utilizado los edificios en el pasado.